El 24 y 25 de enero la Compañía de Danza Movimiento Lattice presentó el estreno de su espectáculo Inmersión a la luz en el Teatro Regional del Maule y ¡¡¡wuooah, fue alucinante!. En menos de una hora pudimos disfrutar de un viaje onírico y performativo a través de las múltiples posibilidades que experimentan a través de la luz y su ausencia. Fuimos con el fotógrafo René Bravo para compartirles parte de lo que fue esta tremenda experiencia sensorial.
Un viaje que comienza antes del viaje, con un público dispuesto en sillas a ambos costados del teatro, que te hace dudar si forman parte del espectáculo o es una forma de eliminar la cuarta pared del escenario o como invitación a una aventura desde distintas perspectivas.
Al inicio vemos humo que lentamente se va apoderando del espacio, la música aparece también como una atmósfera sonora que nos lleva a un lugar en la naturaleza, de pronto dos cuerpos desnudos se desplazan en formas salvajes, instintivas. Se van sumando más a la escena y vemos como éstos de manera orgánica fluyen, se conectan, se enredan y se diluyen. Cambios de ritmos y energías que se van desplazando y ocupando cada espacio de escenario.
En la segunda escena aparece una nueva capa, aún más poética, esta vez con un vestuario tan imponente como sutil que permite potenciar el lenguaje escénico y otorga nuevas posibilidades al movimiento y a luz que se traspasa a través de él.
Luego se suman los implementos que potencian el viaje visual, primero con circunferencias que potencian las direcciones de la luz y los colores, y también tocados que se proyectan por el teatro.
Durante todo el espectáculo hay mucha fuerza, pero también sutilezas, y es esa dualidad también presentes en los ritmos y movimientos son los que terminan atrapándonos. No es solo un viaje visual, sino que se vive través de todos los sentidos.
En cada parte de esta propuesta hay una declaración. La iluminación es preciosa y precisa, al igual que la propuesta sonora que nos hace viajar por distintos universos.
Tras este estreno, su Director Marcel Torres Deik se mostró muy emocionado. “Con respecto al estreno y nuestros pensamientos posteriores obviamente siempre hay cosas que se pueden ir mejorando, la obra entra en un proceso de maduración, donde podemos observar y accionar sobre el trabajo completo, pese a ello Inmersión a la Luz superó nuestras expectativas. Estamos muy contentos de haber podido trabajar a un nivel así de profesional y cumpliendo con los objetivos artísticos que teníamos el equipo y a la vez confiando en el trabajo de todos los que se vieron involucrados en esta producción, conformado al 100% por artistas del Maule”.
La compañía no tiene por ahora nuevas fechas confirmadas, pero su deseo es circular dentro y fuera del país. “Concepción pensamos que puede ser un buen lugar para mostrar la obra así que seguramente estaremos viajando al sur durante el primer semestre”, comentan.
Inmersión a la Luz es una obra que plantea sucesos y encuentros como experiencias no lineales, proponiendo un viaje por mundos atemporales y oníricos. La experiencia no necesariamente es humana, pero, está atravesada por preguntas o emociones que podrían llegar a serlo. Esta obra cuenta con el co-financiamiento Soporte a la Creación, otorgado por el Teatro Regional del Maule y que además forma parte de las co-producciones de Territorios Creativos, instancia financiada por la Fundación Santiago a Mil.
Inmersión a la Luz es la oportunidad de ver confluir en escena varias disciplinas artísticas, posee un lenguaje danzado y performático contemporáneo que deviene de una investigación corporal en torno a la luz y la percepción de ésta. Trabaja además, un universo sonoro musicalizado en vivo y un sonido envolvente que invita a la audiencia a adentrarse en la experiencia. Buscando la construcción de una estética que profundice las sensibilidades y configure este espacio onírico como un territorio abierto y sin límites que invita a sumergirse en diferentes texturas y estados. Además existe la posibilidad de ver la obra en 2 modalidades, desde las butacas o arriba del escenario, otorgando diferentes perspectivas al trabajo escénico.
Dirección: Marcel Torres Deik
Asistencia de Dirección: Javier Calderón
Producción: Bárbara Molina
Diseño Escénico: Javier Tiznado
Universo Sonoro: Pedro Troncoso
Iluminación: Pedro Fuentes
Intérpretes: Juan José Navarro – Daniela Burgos -Barbara Molina – Javier Calderon – Marcel Torres Deik
Diseño de Vestuario: Axel Grez, Viviana Retamal
