Se termina el 2021. Se termina un año más de pandemia. Se termina el IFE Universal. Se termina el desgobierno de Sebastián Piñera. Se termina una agotadora maratón de elecciones. Se terminan, por un tiempo, las campañas políticas. Se termina, en total impunidad, la nefasta vida de Lucía Hiriart. Se termina quizás uno de los periodos más intensos de nuestras vidas, ¿y qué nos queda? Música y algunas deudas por saldar.
El triunfo de Gabriel Boric en las recientes elecciones presidenciales le da un respiro a nuestra sociedad frente a la amenaza latente del pinochetismo. Pero nuestra querida Región del Maule, donde a diferencia de la mayoría del país triunfó el candidato ultra conservador (51,05%), demostró que todavía nos falta bastante por avanzar. Y en ese sentido, la cultura, la música y los medios tienen un rol fundamental en la tarea de cambiar el paradigma social en el que convivimos.
Hurgando en la nueva música que se estrena en nuestra región y en la cobertura que se realiza de ella, uno de los primeros fenómenos que noté fue la sequía de proyectos femeninos que existe. Si bien son varias las mujeres que están dando la batalla en la ardua escena regional, su presencia es ampliamente superada por la cantidad, visibilidad y profesionalización que tienen sus colegas hombres.
No digo que este sea un fenómeno nuevo ni tampoco me encuentro en el lugar de profundizar en las razones que generan esta brecha de género, que entre otras cosas pienso que en nuestra zona tienen que ver con la dominación masculina de los espacios musicales, la poca valoración del talento y la capacidad técnica de las mujeres, y la desigualdad en la distribución de labores domésticas.
Por eso mismo, creo que es extremadamente necesario que como consumidorxs, creadorxs o gestorxs musicales nos detengamos a escuchar con atención las canciones que las mujeres del Maule están publicando. Porque si existe una gran deuda que tenemos que saldar como región y como país, tiene que ver con equilibrar las oportunidades hacia el lado femenino y disidente.
Una de las novedades que me encontré en el cierre de este año fue precisamente en los actos de campaña de Apruebo Dignidad. En Colbún, única comuna del Maule donde triunfó Boric, tuve la suerte de escuchar el notable trabajo de Laura Villalobos, cantautora linarense, quien con su imponente voz, sus pulidos versos y su guitarra traspuesta cautivó a un público poco acostumbrado a escuchar nueva música en vivo.
Tal como lo hizo alguna vez la emblemática folclorista local Margot Loyola, solo con su guitarra y su voz, Laura Villalobos fue capaz de poner los pelos de punta y conectar con las emociones profundas de quienes la escuchaban. A continuación una muestra de su música:
Actualmente, Laura se encuentra afinando detalles de dos producciones discográficas que se estrenarán durante el 2022: un disco como solista y otro junto a la agrupación linarense Los Choros del Canasto.
La canción de autora, con referencias directas al folclor latinoamericano es parte central de la oferta musical femenina de la Región del Maule. Algunas de las voces más frescas de esta corriente las encontramos en San Javier de Loncomilla. Allí destacan nombres como el de Magdalena Espinoza, joven cantautora y folclorista dedicada a preservar el patrimonio musical del Maule, y Javi Tobar, cantautora que en formato banda combina el jazz y el pop con música de raíz latinoamericana, algo que podremos escuchar próximamente en su primer álbum “Malvarrosa”. Aquí un adelanto en formato acústico:
Más al norte, en Lontué -y en un nicho cultural opuesto al folclor- hace muy poco me encontré con un bonito documental autobiográfico de la rapera maulina Natyba. En ese trabajo, que recorre con humildad genuina la amplia trayectoria de Evelyn Peredo ligada al rap, se desmenuzan parte de las motivaciones sociales y familiares que nutren su trabajo.
Actualmente, Natyba prepara su segundo álbum titulado “Somos Tierra”, que verá la luz durante el primer semestre del 2022. Mientras, te recomiendo
escuchar “Alma”, primer disco de esta notable música local:
Para finalizar esta tanda de recomendaciones musicales, quisiera destacar dos emergentes proyectos de pop alternativo provenientes de Talca. En primer lugar, les comparto el álbum más reciente de Odias Las Jaulas titulado “efímera”. Y en segundo, el primer single de Mandi Gómez, que lleva por nombre “Luna Escarcha”.
Sobre Flotador: Flotador es una agencia boutique enfocada en difundir nueva música chilena a través de medios digitales tanto en Chile como el extranjero. Parte de su equipo está radicado actualmente en la comuna de Colbún, Región del Maule. Si te interesa su trabajo, puedes seguirles y contactarles vía Instagram.