Lanzamiento

Salir de Aquí: el lanzamiento de Pájaros de Niebla, un viaje emocional entre el punk y la electrónica

por Claudia Araya

Nota: Antes de leer ponle PLAY al disco. Ahora puedes continuar.

El punk y la electrónica predominantes en SALIR DE AQUÍ, parecieran ser el eco y la epifanía de lo que estaba atravesando el músico linarense Rubén Godoy, y lo que vendría más adelante.  Este es el segundo disco de su proyecto Pájaros de Niebla, creado entre pandemia y responsabilidades familiares, una especie de catarsis emocional.

El disco (que grabó el mismo por sus estudios en sonido) se divide en dos partes, la primera contiene cuatro canciones y comienza con el tema cuyo nombre es homónimo al álbum, también está Otro tiempo de silencio, Bajo un cielo negro y para terminar fotosgrises, la que ya había sido adelantada meses atrás. Son 4  canciones unidas, sin silencios entre cada una, “una inspiración de Pink Floyd” comenta.

El ritmo que predomina es el punk en los dos primeros temas y luego el techno. “Algunos me dicen que puede ser industrial. Yo lo simplifico como techno” reflexiona el músico. Salir de aquí es la única que tiene letra, todas las demás son instrumentales.

La segunda parte tiene  tres canciones, muy opuestas a la primera, aquí predominan las atmósferas.

Rubén nos explica -casi como si estuviera hablando de una ecuación- que su disco tiene  7 canciones en total, 4 rítmicas y las otras atmosféricas. La primera de la segunda parte dura 6 min aprox. Y su inspiración es  la canción Warszawa de David Bowie. “Comenzó siendo una improvisación que de pronto empezó a tener forma con pianos, un teclado solina (muy parecido a los violines), bajos,  y algo más, en donde el teclado es lo que predomina”. Explica.

La canción que sigue (en esta segunda parte) es Pálido rostro y esta tiene letra:

“El frío es silencio en su pálido rostro y me pongo a pensar por qué estoy aquí”, versa la letra que se repite así  durante toda la canción.

Esa fue la que terminó de grabar.  “Fue un período estresante… Por eso escribí cosas así, me confundí en las canciones, dejé algunas afuera. Ahora  pienso  hacer un EP para poder lanzarlas”, cuenta Rubén.

El período de grabación fue muy solitario, por lo que el escape emocional fue a través del álbum (reconoce el músico) quien hace un par de semanas se fue a vivir al campo después de haber vivido 22 años en un lugar muy estresante,  según él mismo afirma. Literalmente “salió de ahí”.

De hecho – en esta parte del disco- viene “Una tranquila habitación” su séptima y última canción, y coincidentemente es muy su contexto actual; en calma, viviendo en el campo, con pajaritos de fondo. “Corresponde a mi anhelo que tenía de vivir en lugar tranquilo”, confiesa el músico.

Rubén (primero a la derecha), Adrián (al costado izquierdo) y Jona, músicos de Pájaros de Niebla.

 

La trayectoria de Rubén

“El inicio de la historia es con mi papá, yo pesqué la guitarra de aburrido. Una transición de niño con padres que se separan”, relata. Su padre, el “Guitarrero Vilchano” le enseñó folclor y desde 2006  le acompañó a tocar, eso hasta el 2013.  Por esos años también decide que le gusta el metal y con amigos formó  Sculptor of flesh (escultura de carne humana) era estilo Death metal, de ahí se pasó a brutal death metal, aplicando afinaciones muy bajas, muy poco convencional, todo para tener sonidos más ad hoc al estilo.  De ahí vino Rara Perspectiva (rock progresivo), y de ahí su fanatismo a gran escala de King Crimson, “Le agradezco a un profe que me lo mostró, quedé alucinado, me pasé desde el 2010 y hasta el 2013 intentando hacer una canción del estilo”, nos cuenta.

No escuchó otra banda por años, hasta visitaba páginas rusas para estar al tanto de todo y cuando vino a Chile el 2019 ahí estuvo, en el primer concierto, y hasta hoy lamenta no haber estado en el segundo.  “Quedé deprimido, no pude escuchar Crimson por dos meses, no podía soportar escucharlo en casa, tan diferente al “en vivo”, así que en ese tiempo di un giro  y comencé a  escuchar a Talk talk, David Sylvian, Brian Eno, me obsesioné con Kraftwerk , unos alemanes que en los años 70 vinieron a revolucionar con sintetizadores, ingenieros en sonido y  una propuesta electrónica que les llevó a ser denominados “los padres de la electrónica”, cuenta Rubén.

Entremedio, en el 2015 estuvo en The mentes, pasó por ahí 2 años y tiene bonitos recuerdos de una gira por Valparaíso. Ahí tocaba la guitarra.

Presentación del disco

Rubén junto a sus amigos y músicos: Jona Centeno y Adrián Naranjo  tenían todo planeado para presentarse el 30 de enero en la Casa de la Cultura de Linares, pero con el retroceso a Fase 2 se hace imposible esa opción. Por ahora piensan el plan B. A esta altura no creo que las matemáticas afecten mucho, según nos aclara, no iban a presentar este segundo disco, sino el primero, porque como nunca lo hicieron (por la pandemia), querían “ponerse al día”.

Por ahora lo seguro es que ya está disponible en Spotify haciendo clic aquí  Estará también en físico a finales de mes, preguntando directamente a las redes sociales del músico.

Facebook: Rubén Godoy

Instagram: Pájaros de Niebla

IMPORTANTE: la fuente de inspiración de la estética fueron las fotografías de la artista linarense Valeria Flores Bruna .  Y las carátulas de ambos trabajos corresponden a ella.