Especial

Jorge Olguín: El cine de terror es un proceso catártico necesario y más en este país

Por Claudia Araya

El día del estallido social, el cineasta nacional estaba de visita en Linares,  participaba del Festival FELINA presentando la cinta de culto La Masacre de Texas y entregando detalles de lo que será su próxima película “La Casa”, a estrenarse este 30 de enero en cines nacionales.

 

 

Eran las 15:30 hrs., acabábamos de almorzar charquicán y carne de conejo en la terraza del Sin Puertas, mientras nos enterábamos de que algo comenzaba a gestarse. Por redes sociales una mujer con voz firme anunciaba: “no son 30 pesos sino 30 años”. Era el inicio de un momento histórico, y como Chile estalló esta entrevista quedó en stand by – eso hasta ahora-, ya que dentro de un mes se estrenará su sexta película  “La Casa”. Una historia basada en hechos paranormales y contada en un plano secuencia desde la mirada de un policía y su noche de terror en una casa embrujada.

 

¿De qué va esta historia y cómo la presentas?

• La película está basada en leyendas urbanas e historias reales de la casa Dubois, una mansión del 1800 de un ingeniero francés que aún está en Quinta Normal y es la historia de un Carabinero en dictadura, el que por toque de queda debe ir a rondar a esa comuna y llega justamente a esta casa. No les voy a contar nada más para no darles spoiler! (risas), pero es una cinta del género de terror paranormal y se vive esta aventura terrorífica en tiempo real, la película parte con este personaje, vivimos su experiencia hasta el final de la historia, lo hicimos en plano secuencia para lograr vivir esa experiencia.

¿Qué es lo que te motiva a hacer películas de terror?

• Este género es el color que tengo para hacer mis pinturas, me nace como forma de mi expresión personal. Si trato de hacer una historia de amor, o con cualquier tema, es el color que utilizo, me funciona como elemento estético para expresar mis ideas.

 

¿Se te define como el pionero de las películas de terror en nuestro país, cómo te defines tú?

• Sinceramente jamás pensé hacer cine para convertirme en el pionero, o el primero de… siempre quise ser un contador de historias, un narrador y expresar el mundo como lo veo. Me defino más como un cineasta de autor, que utiliza el género como un canal de comunicación.

 

¿Qué es lo que te inspira a crear?

• La realidad misma, yo creo que es lo divertido de lo que hago; es cine fantástico de terror pero mi materia prima es la realidad, entonces siempre me funciona como una especie de analogía o metáfora de alguna forma, para poder narrar de mejor manera y hacer más accesibles mis historias al público, pero finalmente lo que cuento es mi experiencia.
  

  Considero entonces que el cine siempre es político.

 

¿Tu estilo es claro, pero de qué crees conversan tus historias?

• Yo creo que hablan de los miedos de la sociedad, porque vienen del punto de vista de una persona normal chilena, de ahí surge todo… de cómo viví el colegio, de cómo miro el tema de la ecología, lo social… por eso para mí la realidad es muy importante, pero más importante es tener un punto de vista.

 

¿Por qué elegiste La Masacre de Texas (1974) para mostrar en Linares?

• Fue por un listado que me presentó el festival y la elegí porque es una película interesante por su autoría e independencia, se hizo fuera de los sistemas de la industria del cine norteamericano, sobre una mirada personal del horror, una analogía posterior a las consecuencias de la guerra de Vietnam, por lo que me parecía interesante compartirla aquí, más que una simple cinta de terror. Existe mucho prejuicio y va más allá. Es una película con un aspecto sensorial artístico de alto nivel cinematográfico y me pareció interesante que la conocieran por ese punto de vista.

 

Hablando de la industria, ¿Cómo es crear cine en una Industria dominada por Hollywood y las películas asiáticas?

• Es la gran problemática a nivel mundial, de hecho se está discutiendo mucho con la magnitud del streaming versus el cine.

La industria para un cineasta es un arma de doble filo porque te permite poder contar historias con elementos técnicos necesarios, porque el cine necesita mucha técnica y mucha infraestructura, pero a la vez te limita el contenido que puedes narrar. Es muy difícil tener libertad creativa. Por eso puedes hacer tu obra de  manera independiente y ser libre creativamente, pero el tema es cuando llegan a las salas de cine y ahí está dominado totalmente por el mercado norteamericano. Ahí ya es muy difícil y se tiene que ver con cada país para encontrar políticas y formas de ayuda de subvención para que el patrimonio de estas obras de autores nacionales tengan su espacio para la llegada al público.

Sería una lástima que el  cine chileno se pudiera ver sólo como streaming. Aunque claro que es interesante que lo vea mucha gente, pero en esencia el cine debe ser visto en comunidad,  en una sala, sentir la sensación.

Las películas chilenas se hacen con financiamiento del estado, entonces hay que buscar medidas más ideales para poder sostener la industria local o  por lo menos para que las películas chilenas lleguen al cine de la manera que se merecen.

 

Imagino que has experimentado distintas estrategias para mantenerte dentro de este mundo del cine, ¿Cuál es la que mejor te funciona para seguir pero sin perder tu libertad?

 

• He pasado por todos los procesos de distribución tanto comerciales, como independientes y puede sonar un cliché pero la mejor arma es la originalidad, eso me ha permitido llegar a los cines y el hecho de trabajar un género reconocido pero con mi mirada me ha permitido estar en pantallas comerciales y también me ha permitido destacar dentro de festivales o en la misma industria de las obras que se hacen del género de terror de manera comercial. Porque mi mirada es distinta, viene de Latinoamérica, de Chile, y eso permite tener interés por mis películas y  me da la posibilidad de estrenar nuevamente en cines comerciales.

 

Cuando comenzaste a aprender de cine nuestro país no ofrecía muchas posibilidades de formación ¿Cómo sientes que ha avanzado la creación cinematográfica nacional, especialmente en el mundo fantástico y de terror?

 

• Yo tuve suerte. Cuando estaba en el colegio estudiar cine era impensado, pero a mediados de los años 90 comenzaron a surgir las primeras escuelas, entre ellas la Arcis, y yo fui parte de la primera generación y eso me permitió hacer mi carrera.

Yo creo que ahora han proliferado muchísimo las carreras audiovisuales, pero creo que falta mucho de contenido, se han enfocado más en la técnica,  por lo que en relación a los géneros fantásticos y de terror estamos todavía muy en pañales.  Ahora, eso sí, hay muchos colegas del género de terror que les ha ido muy bien con sus películas afuera, por lo cual ya se está viendo como una posibilidad y por ende están surgiendo festivales de cine de terror  en varias partes del país, como Valdivia, Santiago, Copiapó y Valparaíso. Entonces se está generando una interesante camada de futuros realizadores de cine fantástico y muy probablemente esas películas van a terminar en salas de cine en proyección, así que yo creo que se viene un camino interesante para el terror.

yo creo que estamos viviendo en una etapa bastante crítica que de repente nos estamos haciendo los ciegos resolviendo las cosas con medidas parches

 ¿De qué temas te gustaría explorar en tus próximas películas?

 

• Me interesa mucho el tema de la salud, lo encuentro terrorífico, hay historias brutales con respecto a eso y también evidentemente me interesa mucho el futuro, yo creo que estamos viviendo en una etapa bastante crítica que de repente nos estamos haciendo los ciegos resolviendo las cosas con medidas parches, por ejemplo eso de las bolsitas plásticas me parece que nos son una medida real, que tienen que venir de otra parte, con un trasfondo más importantes. Los políticos se tienen que hacer cargo de temas trascendentales como el tema ecológico. En esa línea me interesa hacer películas, por eso hay proyectos con Sangre Eterna 2 que toma elementos del vampiro pero para hablar de otras cosas que es lo que me interesa.

La Masacre de Texas, película de culto presentada en la V versión del Festival FELINA fue todo un hits, provocó gritos y muchas risas a los linarenses presentes, y a ti ¿Qué te provoca el terror?

 

• Esta cinta juega con las emociones y las risas se producen por un efecto de catarsis cuando las personas ven algo terrible. La risa es un método de defensa y surge cuando no se asimila lo extraordinario del evento, es una risa distinta de la comedia.  En este caso es una salida de protección frente al stress y yo creo que el género de terror desde este punto de vista fisiológico genera un alivio después de haber vivido esa experiencia tan terrible y salir vivo.

• Para mí el cine de terror es una catarsis y esta se necesita, sobre todo en un país como el nuestro.

Tú que has visto tantas películas de terror, ¿Crees que llegue el día en que te cures de espanto?

El terror es una emoción básica del ser humano, nos permite estar vivos, estar alerta, nos permite estar atentos. Cuando uno nace lo hace llorando, el miedo es la primera emoción que tiene el ser humano.

 

¿Cuál es tu mirada con iniciativas de divulgación cinematográfica como el  festival FELINA?

• Yo creo que es demasiado importante porque genera comunidad, genera ventanas necesarias para los creadores y genera audiencia que es muy importante para los creadores. Por ejemplo que La Masacre de Texas la estén viendo adolescentes que no han visto ese tipo de cine y que además uno le entregue ciertos parámetros para que vean las películas con otro punto de vista, genera una mirada con respecto a lo que es importante en el cine y se transforma en un evento de relevancia cultural necesaria, y yo creo que tanto creadores como público salen beneficiados.

 

Después de almorzar, los dejamos (a Jorge y su compañera Carol)  en el bus. No sabían si a su llegada a Santiago tendrían locomoción, pero eso no les importó. El estallido Social había comenzado.