El esperado cierre de la trilogía cinematográfica Maule Indómito está a punto de llegar con Andes Guardianes, película que ya cuenta con su primer teaser y cuyo estreno podría realizarse a finales del 2024. Roberto Ludueñas, el cineasta detrás de este ambicioso proyecto, nos comparte cómo la saga ha evolucionado desde sus orígenes documentales hasta convertirse en una ficción inspirada en las leyendas y misterios del Maule, uniendo ciencia, relatos populares y cosmovisión indígena.
En esta entrevista, Ludueñas revela los desafíos y aprendizajes que han marcado la producción de Andes Guardianes, una película que no solo busca desentrañar secretos ancestrales como los petroglifos de Guaiquivilo y el enigmático “Enladrillado”, sino también destacar la identidad regional al trabajar con talentos locales. A medida que la producción avanza, la película se perfila como un testimonio del rico patrimonio natural y cultural del Maule, ofreciendo un mensaje de pertenencia y conservación para futuras generaciones.
-“Maule Indómito” ha evolucionado desde un documental a una docuficción, y ahora a una ficción completa. ¿Qué te llevó a explorar estos diferentes formatos a lo largo de la trilogía?
-Siempre me ha gustado visitar los distintos géneros que entrega el cine, y durante estos ocho años que llevamos produciendo Maule Indómito, nos hemos encontrado con historias y sitios ancestrales fuera de nuestra imaginación, lo que nos lleva a crear una ficción a través de los relatos orales, que caminen entre la ciencia y la cosmovisión indígena.
-Desde que comenzaste con “El viaje del cóndor” en 2016, ¿qué aprendizajes han sido clave para la producción de “Andes Guardianes”?
-“El Viaje del Cóndor” nos entregó las mejores locaciones del Maule, mientras “La Rapsodia de una Noche” nos mostró la región bajo las estrellas, sumergida por las leyendas orales andinas que se esconden entre las montañas. Eso nos empujó en “Andes Guardianes” a querer revelar uno de los mayores misterios de Mawün Lewfü (Maule), el origen de “El Enladrillado” y el significado de los petroglifos de Guaiquivilo en el “Cajón de Calabozos”, para revelar quiénes fueron los que lo escribieron y porqué.
-¿Cómo ha influido la investigación sobre el patrimonio vivo y los petroglifos de Guaiquivilo en el desarrollo narrativo de “Andes Guardianes”?
-Todo este trabajo ha influído en la búsqueda de nuestro sentido de pertenencia, de saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Éstos son los motores que nos llevan a investigar cuidadosamente sobre nuestro patrimonio arqueológico, leyendo las investigaciones científicas y también escuchando leyendas contadas por arrieros y los pueblos. Esto nos lleva a presentar una teoría que involucra ambos mundos, donde el universo que queremos mostrar al espectador está involucrado con civilizaciones del pasado que dejaron su huella con importantes mensajes definiendo nuestra posteridad para coexistir en armonía con nuestra naturaleza indomable.
-En “Andes Guardianes”, destacas el uso de un equipo técnico y actoral compuesto por personas de la región. ¿Cómo ha impactado esta decisión en la autenticidad y la identidad de la película?
-La idea es trabajar con artistas regionales, con el discurso de presentar esta película como “denominación de origen”, que le dé identidad a la Región del Maule y demostrar que Santiago no es Chile. Es un poco la filosofía que tenemos en la producción, además de trabajar con personas que no son actores, un gran desafío que estamos llevando, como es el caso de los arrieros, principalmente con el pequeño Rafita Corvalán, uno de los personajes escenciales.
-El joven Rafael Corvalán, un niño arriero, se une al elenco como actor. ¿Cómo fue el proceso de selección y qué papel juega en la narrativa de “Andes Guardianes”?
-A Rafita lo conocí por unas fotos del proyecto Pillanmapu, quien inmediatamente llamó la atención para darle vida a un personaje de nombre “Tahiel”, que, según la profecía andina, sería el elegido para unificar nuevamente los Andes, y no dividirlo, como quiere “Rumir”, nuestro antagonista, allí se desataría el conflicto para definir quién sería el próximo rey de los Andes.
-Estás en la búsqueda de financiamiento para completar esta tercera parte. ¿Qué estrategias estás utilizando para atraer el apoyo de empresas e instituciones, y qué rol juegan los aportes individuales en esta etapa?
-La primera estrategia más eficaz que nos ha funcionado hasta ahora, es el crowdfunding, donde llamamos a través de las redes sociales a las personas y las Pymes para recibir donaciones cada vez que salimos a rodaje, con los montos recaudados financiamos transporte, alimentación, algunos imprevistos y honorarios.
El segundo, es a través de las empresas, donde vendemos espacios publicitarios en la película, y según sus necesidades de visibilización, presentamos planes para cada una de ellas.
La tercera, y más difícil, es el cofinanciamiento a través del gobierno regional, donde estamos a la espera de novedades.
La cuarta y más a largo plazo, son los fondos de cultura, que estamos viendo la posibilidad de adquirir financiamiento desde allí, el problema, que nuestro personaje principal, Rafita Corvalán, crece rápidamente, por lo mismo, estamos enfocándonos en las primeras vías de búsqueda de recursos.
-¿Qué mensaje esperas transmitir a posibles inversores y al público en general sobre la importancia de apoyar un proyecto como “Maule Indómito”?
-El más importante es el sentido de pertenencia, emoción que vine a adquirir no hace muchos años en el Maule cuando grabé el primer documental. Aprendí a valorar el patrimonio de la región, a revelar la contaminación y la mano ambiciosa del hombre, y a dar un mensaje a través de la imagen, sonido y narrativa. Eso llevó a considerarme más maulino que curicano. Faltan palabras para describir las bellezas naturales, humanas y arqueológicas que tenemos en esta parte de Chile, por lo mismo, transmitir este recado a las futuras generaciones, nos ayuda a generar conciencia y a cuidar lo que es propiamente nuestro.
-“Andes Guardianes” está en una etapa crítica de postproducción. Si el financiamiento no se logra en su totalidad, ¿tienes algún plan alternativo para llevar la película a su finalización?
-En el peor de los casos, el financiamiento saldrá de nuestro bolsillo (como ha sido en casi todo el proyecto) y solo nos quedaremos con el primer capítulo hasta tener novedades en los festivales de cine, presentarlo a los productores en la etapa de “working progress” para invitar a productores a conseguir otras vías de financiamiento, tanto nacionales o internacionales.
-¿Cómo crees que esta trilogía contribuye a la conservación y valorización del patrimonio natural y cultural de Los Andes?
-La historia que estamos desarrollando tiene que ver sobre una civilización perdida de Mawün Lewfü, quienes al predecir en los petroglifos la destrucción del hombre en la naturaleza, despierta una profecía sobre la venida de un heredero de los Andes para recuperar los territorios ancestrales. Por lo mismo, nuestro objetivo es generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, la conservación de la arqueología maulina y la valorización del patrimonio vivo, que son los arrieros, que son nuestra cara visible para Chile y el mundo.
-Una vez completada la trilogía, ¿qué futuros proyectos te gustaría explorar en Maule Films? ¿Hay otras temáticas o regiones que te interesan investigar cinematográficamente?
-Luego de completar la saga, tenemos en mente realizar algún spin off o precuela de Maule Indómito, explorando la animación u otros géneros.
Lo otro, sería retomar proyectos pendientes en Curicó, como la película “El Diálogo de los Cisnes”, producción que cuenta la historia de estas aves que vivieron por muchos años en esta ciudad, que simbolizaron el patrimonio y la identidad de los curicanos y que ocultan misterios sobre su desaparición.
-“Maule Indómito” es un claro ejemplo de cómo se pueden realizar proyectos cinematográficos de gran envergadura a nivel local. ¿Qué consejo le darías a otros realizadores de la región que desean aventurarse en la creación de documentales o ficciones que rescaten el patrimonio natural y cultural de su entorno?”
-El consejo es que existen mayores facilidades para realizar contenidos (celular, cámaras de fotografía, etc), es cosa de salir a observar nuestra realidad para contar bajo la mirada o punto de vista nuestras mejores historias. El acceso a la información y al aprendizaje autodidacta está cada vez más a la mano, así que invito a salir a grabar y entregar lo mejor que podemos a través del arte y la tecnología a la humanidad.
Si quieres aportar o conocer más sobre Maule Indómito y otros proyectos, sigue a Maule Films en Instagram o escribe un correo a contacto@maulefilms.cl