La Rana Lechuga es un títere de cuerpo prestado, de esos de talla humana. Jorge Silva, el actor que lo encarna es un reconocido personaje de la comuna y siempre ha estado ligado al quehacer del Museo entregando su arte al servicio de la mediación cultural. Ahora, el juego consiste en que -debido a la crisis sanitaria- esta rana decide buscar un lugar para vivir, es así como encuentra una casa aparentemente desocupada y se instala a vivir cual okupa, eso hasta que llega el “profe” Luis González, encargado de Educación y con toda la buena onda acepta que esta rana se instale a vivir, comenzando así el descubrimiento del valor patrimonial e histórico de este espacio museal.
El juego comienza así en el primer capítulo disponible en redes sociales del Museo Histórico de Yerbas Buenas y su canal de Youtube, la idea es que en los siguientes episodios vayamos conociendo más sobre este lugar y los objetos que posee dentro de su colección.
“Es un gran desafío mantenernos vinculados con nuestro público en este contexto de pandemia, donde la invitación es a quedarse en casa. Surge casi como única opción el vínculo virtual a través de las plataformas digitales, donde podemos generar material escrito, selección de algunas fotografías o poner a disposición los recursos digitales que ya están en nuestras plataformas…
Pero el desafío es transformar ese contenido en una estrategia de enseñanza-aprendizaje que le permita a nuestro público, principalmente miembros de nuestra comunidad, acercarse al contenido del Museo de una manera lúdica y entretenida, que despierte la construcción de conocimientos relevantes vinculados al reconocimiento, valoración, conservación y gestión del patrimonio local” expresan desde el Museo.
Así es entonces como nace esta propuesta audiovisual y lúdica que busca llegar al público de manera virtual.
“Viviendo en el Museo” es una miniserie que busca acercar los contenidos patrimoniales de la ciudad histórica de Yerbas Buenas y socializarlos con la comunidad, para ser valorados, resignificados e reinterpretados, fortaleciendo el sentido de pertenencia e identidad de los habitantes de la comuna y visualicen al Museo como un centro promotor de cultura.
Esta iniciativa espera despertar la curiosidad y el interés por el patrimonio histórico que resguarda el Museo, y fortalecer los lazos comunitarios que con tanto amor se habían generado antes de la pandemia, que sin duda son el motor y el sentido de la supervivencia del Museo como un espacio educativo en tiempo de crisis.
Como una mención especial, el Museo agradece a Alexis Silva, quien puso a disposición de este proyecto en marcha, todo su profesionalismo y formación en cinematografía y audiovisual.